Sucumbiendo ante lo obvio

Sudor Frío

Y un día en Argentina se estrenó una película con una calidad de imagen genial y efectos especiales que superan por lejos el promedio de cualquier película nacional… lástima que las actuaciones son horrendas, el guión hace agua por todos lados y verla sin darse con la palma de la mano entera en la cara, sentir vergüenza ajena, o hacer gestos de «por dios, no puede estar pasando esto» es casi imposible.

Hace muchos años fui con un amigo a ver una película que se llamaba Torque, bajo la consigna de «vamos a verla solo por lo terriblemente ridícula que puede ser». Sin la producción que tuvo, Sudor Frío sería un mamarracho por donde lo mires, pero con sus efectos visuales termina siendo como esa chica súper súper linda y con onda que siempre quisiste besar, y que cuando abrió la boca lo arruinó todo.

Si sigue estando en cartel vayan a ver Los Santos Sucios al Gaumont, y sean felices.